La tarea de ser padres no es fácil, ya que se nos presenta el desafío de educar a nuestros hijos en un ambiente armónico, amoroso, respetuoso y seguro.
Lic. Claudia Varela Alarcón
Nos preocupamos por la educación de nuestros hijos y por darles lo mejor. Por eso hemos centrado toda nuestra atención en lo que ellos necesitan, en estar presentes siempre y queriendo tomar el control de todo lo que pasa a su alrededor.
Pero sin darnos cuenta que a veces nos dejamos de lado a nosotros mismos. Como consecuencia nos sentimos ansiosos y llegamos a tener conductas reactivas como gritar, manipular e incluso ser violentos.

Quiero invitarte a que experimentes una forma diferente de responder a las vivencias que tienes educando a tu hijo.
Con ese objetivo te comparto la siguiente
Estrategia para una sana educación de los hijos
En primer lugar es conveniente que cambies el “Soy responsable de mi hijo” por el “Soy responsable hacia mi hijo”. Esta forma de plantear esa idea resulta más eficaz, ya que es mejor influir en la conducta de tu hijo que querer controlarla.
El o ella, desde muy pequeño/a empieza a tomar sus propias decisiones. Ésta es una habilidad natural en cada ser humano. Así que es mejor enfocarte en ti y evitar la ansiedad que genera el querer controlar sus acciones.
Los pequeños aprenden de los adultos, cuando observan la respuesta que tienen ante diferentes situaciones. Date la oportunidad de aprender acerca de ti, de darte cuenta si eres un padre reactivo y, si ya te diste cuenta de ello, éste es un gran comienzo. Porque te permitirá tomar un camino diferente, libre de ansiedad y de gritos.

Por lo tanto, tu poder de influenciar a la hora de educar a tus hijos es más importante que el control que quieras ejercer sobre él.
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Referencia bibliográfica:
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